martes, 28 de junio de 2011


BULBUS SUCEDE

Amalthea y Manuel se encuentran en una estación de micros abandonada, a pocos kilómetros del pueblito Bulbus. Amalthea busca a su madre (Jutta Schratz), que casi 25 años atrás la abandonó en un supermercado. Manuel es el corresponsal de una revista de turismo y llega al pueblo como juez de un certamen en el que participa la comunidad. Es hijo de dos activistas del grupo armado Glaucoma que se suicidaron 25 años atrás para no testificar en el juicio contra el autor de un atentado, Albert Ross. En 1984 Ross mató a un juez que había liberado a una pandilla de neonazis que atacaron a un chofer de micros de origen griego (Markidis). En Bulbus viven Albert, Markidis, Jutta y Rosa, la policía que custodia a Albert. Las juveniles “flores pálidas”, llegadas desde la ciudad y desde el pasado representan una amenaza para el extraño equilibrio histórico y sentimental en el que que viven los aldeanos. La puesta en juego de un pasado omitido y abandonado los obliga a retomar el curso de la experiencia.